La Asamblea sigue la doctrina de las iglesias bautistas históricas, sosteniendo la autonomía congregacional y la centralidad de las Escrituras como única regla de fe y práctica.
Nuestra asamblea sigue los principios del Nuevo Testamento, reflejados en las iglesias primitivas establecidas por Cristo y los apóstoles:
A) La primacía de la predicación expositiva (2 Timoteo 4:2, Hechos 2:42)
La enseñanza bíblica es el centro de nuestra adoración. La predicación es expositiva, recorriendo la Escritura de manera fiel, con el propósito de edificar, exhortar y corregir (2 Timoteo 3:16-17).
B) La adoración en espíritu y en verdad (Juan 4:24, Colosenses 3:16)
El canto congregacional es doctrinalmente sólido, centrado en la gloria de Dios y en la obra de Cristo. No se busca el entretenimiento, sino la edificación espiritual a través de himnos y cánticos basados en la Palabra de Dios.
C) La comunión de los santos (Hechos 2:42, Hebreos 10:24-25)
Los creyentes se reúnen como un cuerpo, unidos en Cristo, para exhortarse y edificarse mutuamente. La membresía es tomada en serio, pues la iglesia es la asamblea local de los redimidos, llamados a la santidad y la mutua edificación.
D) La administración de las ordenanzas (Mateo 28:19-20, 1 Corintios 11:23-26)
Como iglesia bautista, obedecemos los dos mandamientos instituidos por el Señor:
->El bautismo de creyentes como testimonio público de fe.
->La Cena del Señor, celebrada en memoria del sacrificio de Cristo.
E) La oración y la dependencia de Dios (Hechos 4:31, 1 Tesalonicenses 5:17)
La oración es central en la vida de la iglesia, tanto en la congregación como en la vida personal de cada creyente.
G) La disciplina eclesiástica y la santidad (Mateo 18:15-17, 1 Corintios 5:6-7)
Siguiendo el patrón bíblico, la iglesia cuida la pureza doctrinal y moral de sus miembros a través de la exhortación, el amor fraternal y, cuando es necesario, la disciplina eclesiástica.
H) El evangelismo y la gran comisión (Mateo 28:18-20, Hechos 1:8)
La iglesia no es un club social, sino un organismo vivo con la misión de proclamar el evangelio de Jesucristo al mundo, llamando a los pecadores al arrepentimiento y la fe.
Nuestra iglesia se mantiene fiel a la doctrina bautista histórica, siguiendo el modelo del Nuevo Testamento. Si buscas una Asamblea donde la Palabra de Dios sea exaltada, la adoración sea reverente y el evangelio sea proclamado con fidelidad, te invitamos a visitarnos.
El fuego se mantiene encendido cuando los carbones están juntos, pero si apartas uno, se apagará pronto. Lo mismo sucede con los cristianos fuera de la comunión. Charles Spurgeon